Y observamos distintas deformaciones:
Una de ellas es tratar a los ángeles como centro de la devoción, en independencia de Dios, o directamente prescindiendo de El.
Otra de las deformaciones actuales es la incorporación de elementos fantasiosos (por ejemplo tomar a los ángeles como energía o emanaciones de la divinidad o tenerlos por nuestros esclavos y que han de hacer todo lo que queramos).n
A veces aparecen, también, elementos supersticiosos u ocultistas.
Se ha puesto de moda con la Nueva era o New age el buscar contactarse con estos seres de luz por medio de técnicas de espiritismo, juegos de cartas, encendidos de velas en ciertos días y horarios, ropa de determinado color que “atrae” a los ángeles (dicen que el rosa es para comunicarse con el ángel custodio, el azul para con los ángeles sanadores, etc).
También hay literatura sobre cristales que tienen energía angélica y que sirven para comunicarse con ellos.
Los seguidores de la Nueva Era hablan de que no hay ángeles caídos o demonios. Hablaremos de estos ángeles caídos.
También nos encontramos con la búsqueda de ángeles, que dan dinero o éxito. Se venden talismanes angelicales para defenderse de los enemigos. En algunos lugares y en páginas de internet se ofrecen líquidos de distintos colores para comunicarse con diferentes categorías de ángeles. Se habla de que algunos de ellos que tienen “especialidades”: sanar sida o cáncer, conseguir pareja, obtener dinero.
Hay mucha confusión, ya que hay mentira con alguna verdad, que pueden llevarnos a que no querer profundizar en este tema.
Y nos perdemos de conocer a nuestro compañero de camino que Dios nos ha puesto para que lleguemos a verlo cara a cara en el Cielo.